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La combustión es una reacción de oxidación en la que rápidamente se libera suficiente energía térmica para modificar significativamente la temperatura circundante y generar radiación luminosa. El agente oxidante (comburente) más común es el oxígeno atmosférico. Los agentes reductores (combustibles) pueden ser materiales sólidos, líquidos o gaseosos que por lo general contienen átomos de carbono e hidrogeno. Estos elementos se oxidan formando dióxido de carbono y agua respectivamente.

 

La reacción sólo se puede iniciar si el combustible y comburente se encuentran en una proporción adecuada  y sus moléculas han alcanzado un cierto grado de activación, lo que puede ocurrir espontáneamente o ser  provocado por energía de una fuente externa. Una vez producida la ignición, el propio calor generado por la reacción permite su mantenimiento. La combustión incandescente corresponde a reacciones de baja temperatura y velocidad de propagación, en la superficie de contacto del combustible (ej partículas solidas) con el aire. En la combustión con llama, la reacción se produce en el volumen de mezcla de combustible en fase gaseosa con aire. Se propaga a alta velocidad debido a la  generación de elevadas temperaturas y formación de radicales libres que propician rápidas reacciones en cadena.

 

En un fuego o incendio, estos procesos pueden ocurrir en forma secuencial o simultanea y continuaran hasta que se haya agotado el suministro de combustible o el del oxidante  (generalmente oxigeno del aire), disminuya la temperatura y/o se interrumpa la generación de radicales libres. Por esta razón es habitual describir el mecanismo de generación del fuego en términos de un triangulo (o  tetraedro cuando se incluyen los radicales libres) que relaciona estos factores entre sí y que determina los posibles mecanismos de extinción, o sea la sofocación por separación  del combustible mediante una barrera o bien dilución del  oxidante, el enfriamiento y los medios químicos.

 

Hay distintos agentes de extinción, los cuales pueden actuar por uno o varios de los mecanismos mencionados. El agua y sus nieblas, lo hacen por enfriamiento. Las espumas naturales y sintéticas por separación del combustible del oxigeno. Los polvos químicos interrumpiendo las reacciones en cadena. Los agentes denominados limpios (no dejan residuos), como ser gases inertes, hidro-fluoro-carbonados y las perfluorocetonas entre otros, pueden actuar por dilución y/o interrupción de reacciones, según el caso. Los agentes se pueden aplicar por medio de sistemas fijos de tanques, tuberías, mangueras y toberas o bien mediante extintores manuales

 

El combustible involucrado en un incendio, es uno de los factores mas importantes en la elección del agente de extinción. De hecho, un agente podría ser ineficiente o incluso inapropiado para un tipo determinado de combustible, de modo que es útil clasificar el fuego en clases relacionadas con esta condición. Así por ejemplo, la clase A se refiere a combustibles sólidos que generan residuos carbonosos en forma de brasas (ej madera, textiles). La clase B, a combustibles líquidos o que se licúan con la temperatura. La clase C a sustancias o equipos conectados a la red eléctrica.

 

Las estrategias de seguridad contra incendios se basan en la prevención de la ignición, el control de la propagación, la extinción y la salvaguarda de personas. Esto implica un conjunto de elementos y actividades que van desde el diseño y ejecución adecuado de las estructuras, instalaciones eléctricas y térmicas, el empleo de barreras y materiales que dificultan la propagación, la existencia de vías y planes de evacuación, los sistemas de detección y alerta temprana hasta la correcta distribución de medios de extinción manuales o automáticos adecuados al tipo de fuego esperable.

 

La explosión es una expansión repentina de un gas o vapor en el ambiente. La energía liberada produce una onda de presión de muy alta velocidad (onda de choque) capaz de causar un daño a distancia. Esta expansión puede ocurrir en reacciones químicas como por ejemplo la deflagración y detonación de ciertas mezclas. También por fenómenos físicos como ser la rotura de un recipiente conteniendo gases, gases licuados a alta presión, líquidos sobrecalentados o por generación instantánea de vapor cuando un liquido entra en contacto con una superficie caliente

Las estrategias de seguridad contra explosiones también se basan en la prevención. Uno de los aspectos mas importantes a considerar es el correcto almacenamiento de productos que puedan reaccionar violentamente. El otro es el control periódico de la integridad de recipientes sometidos a presión.

Incendios y Explosiones

Marco Normativo

Incendios

Dec 351/79 Cap.18

Explosiones

Dec. 351/79  Cap. 17

Dec. 351/79  Cap. 16

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